Un techo, azotea o cubierta verde es aquel que está parcial o totalmente cubierto por vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado. Puede incluir capas que sirven para drenaje e irrigación y como barrera para las raíces. En función del techo verde que se instale, las plantas que vivan en él podrán ser de tipo modular o bien tener capas drenantes.
Sin embargo, todos los techos verdes tienen características comunes: impermeabilización y repelente de raíces que aseguran la estructura y evitan que se produzcan daños.
Tipos de techos verdes
Intensivos
Se caracterizan por tratarse de espacios similares a jardines en sí en una cubierta ya que proporcionan beneficios similares a los de pequeños jardines domésticos. Necesitan mayores cargas estructurales y espesores de sustrato para retener más agua y mantener la vegetación. Además, el mantenimiento ha de ser continuo con tareas comunes de jardinería como como cortar el césped, abono, riego o escardas.
Extensivos
Esta es la opción más ligera de todas y la más barata. Siendo el mejor para instalar en tejados de difícil acceso o en los de gran pendiente. Se caracterizan por ser bastante ligeros, con un sustrato de reducido espesor y poca concentración de nutrientes. Y cuentan con dos subtipologías: extensivas ligeras y extensivas súperligeras.
Semi-intensivos
Esta tipología es resultado de la combinación de las características de los anteriores, los tejados de techos verdes intensivos y extensivos. Suelen tener una profundidad media de entre 120 mm y 250 mm y algunas necesidades de mantenimiento. Este sistema es ideal para tejados finos que son parcialmente accesibles. A menudo se incluye en azoteas con un uso social y/o recreativo. Normalmente estos sistemas se instalan sobre tejados de metal o de hormigón o cemento que pueden soportar el sobrepeso y la membrana impermeable.
Biodiversos
La cubierta verde de tipo biodiversa es similar en composición a la extensiva, pero se diseña específicamente para crear un hábitat que atraerá unas especies particulares de plantas, insectos y pájaros, creando un hábitat similar al previo a la edificación. Este tipo incorpora cubiertas marrones, que son una versión poco vegetada de las cubiertas verdes. Se diseñan para sustentar algunas especies o grupos de especies en particular.
¿Techo verde como aislamiento?
Según estudios, un techo verde, reduce la temperatura en temporada de verano, respecto a un techo plano convencional, se calcula una diferencia de unos 10 grados centígrados, además del ahorro en aparatos de climatización, garantizando un aislamiento térmico optimo.
El éxito de un techo verde: la impermeabilización
El mayor miedo que existe, a la hora de diseñar un techo verde, es la impermeabilización, en TRONER S.L. te vamos a explicar cómo poder garantizar que un techo verde sea eficaz y prevenga de goteras y filtraciones al interior del edificio que lo contiene.
En TRONER S.L. somos expertos profesionales en asegurar la estanqueidad de este tipo de cubiertas, ya que utilizamos un sistema sin empalmes ni juntas, no solo vale con impermeabilizar, ya que existen unos trabajos previos a tener muy en cuenta para no tener ningún problema a largo plazo, te explicamos el detalle de obra.
Detalle de obra
1.- Aconsejamos instalar encima del forjado, unas planchas de poliestireno extruido a modo de aislante térmico y acústico.
2.- Tras la colocación de las planchas aislantes, se darán pendientes nuevas a sumideros o aliviaderos. Consejo: si le instalamos un mallazo tendrá mucha más resistencia.
3.- Tras el secado de la solera, instalamos una lamina Firestone, a modo de impermeabilización.
4.- Tras fijar la lamina firestone, aplicamos nuestro sistema de impermeabilización, con fibra de vidrio y resina bicomponente, terminado en poliuertano (proceso de capas):
- Imprimación.
- Instalación de fibra de vidrio.
- Capa de resina.
- Segunda capa de resina.
- Finalización con poliuretano.
5.– Instalar una malla de geotextil y proteger la impermeabilización con una capa de mortero de cemento, evitará que las raíces estén en contacto directo con la impermeabilización.
6.- Instalar una lámina drenante tipo huevera, a modo de protección más geotextil.
7.- Aplicar en toda la superficie un sustrato ligero tipo arlita, a modo de drenaje de agua.
8.- Se echará la tierra y comenzaremos a plantar la vegetación, para ello aconsejamos ponerse en contacto con jardineros especializados, ya que habrá que instalar riego automático y su conservación.
Si desea obtener más información acerca de nuestra solución de estanqueidad para techos verdes puede ponerse en contacto con nosotros aquí, a través de teléfono, mail o nuestro formulario de contacto. También puede pedir presupuesto personalizado y sin compromiso. Además, desde TRONER S.L. le aseguramos 10 años de garantía.
